Metodología
de trabajo

Los proyectos desarrollados se basan en la metodología de pensamiento de diseño, adaptada para ser aplicada en educación. Así, se desarrollan habilidades que van más allá de la aplicación de conocimientos concretos: se desarrollan la empatía, el pensamiento crítico, la colaboración y la persistencia, entre otras.

Es una metodología enfocada en la resolución de problemas reales, plantea fuertemente el trabajo en equipo y su desarrollo en etapas permite trabajar de forma dinámica y concreta.

Hito A

Empatizar y definir

Esta etapa es clave ya que se propone indagar en el problema y plantear las bases sobre las que se construye a lo largo del proceso de trabajo. El foco está en entender el problema o temática planteada, investigar, conocer el contexto e identificar y acercarse a los actores afectados por el problema.

FORMULARIO ACÁ HASTA EL 12 DE JUNIO

Hito B

Idear

Apunta a la generación de diversas ideas para dar solución al problema planteado, se parte del proceso de exploración e investigación generado, y se trabaja el pensamiento divergente. Se comienza por una fase creativa, en la que se busca generar ideas en abundancia, para luego filtrar y transformar progresivamente las más disparatadas en soluciones posibles.

FORMULARIO ACÁ HASTA EL 14 DE AGOSTO

Hito C

Prototipar y testear

En la tercera etapa la idea seleccionada se transforma en lo concreto, y tangible, e implica el desarrollo de los prototipos principalmente. Más allá de si se implementa a escala real o se trabaja en maquetas a escala, esta etapa del proceso evidencia el hacer. Enriquece mucho el proceso realizar validaciones de dichos prototipos y trabajar en la comunicación del proyecto.

FORMULARIO ACÁ HASTA EL 16 DE OCTUBRE

Documentar y compartir

Además de los tres hitos claves, se hace gran énfasis en la importancia de documentar el proceso de trabajo y de comunicar el proyecto.

La documentación permitirá compartir los procesos y el conocimiento generado, pero también para evidenciar los aprendizajes adquiridos. Documentar y revisar lo documentado permite también la autorreflexión sobre lo hecho y lo aprendido. Compartir es contar, mostrar, hacer partícipes a otros de lo que sucedió. Compartir es importante para contagiar a otros el entusiasmo, estimularlos a que también se comprometan y adviertan la posibilidad de hacer con sus propias manos.