El proyecto se centró en estudiar el efecto que tienen las plantas en la calidad del aire de un salón de clases. Para esto se realizaron mediciones de la calidad de aire usando placas programables y sensores de calidad de aire. Estas mediciones se llevaron a cabo y se registraron en varias aulas, algunas con plantas y otras sin plantas, y con esto se logró medir el efecto de las plantas en la calidad del aire del salón. Se construyó y programó un dispositivo capaz de señalizar en formato semáforo la concentración de CO2 en el salón.