La escuela trabajó en dos proyectos en simultáneo: uno con 5° año, vinculado al desarrollo de juegos para la escuela, y otro con 6° año, que tenía que ver con el riego automatizado de la huerta escolar. Se utilizaron muchas actividades del Cuaderno Maker que permitieron dinamizar el trabajo y generar muchísimas ideas distintas y creativas en ambos proyectos.
Este centro educativo contó con una mentoría de estudiantes de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de la República.